Cierra los ojos. Tienes una fila de esqueletos detrás. No
los mires, nunca. El vacío está presente.
¿Existe el punto de inflexión? ¿Cuál
fue la secuencia seguida en el pasado? ¿Qué
secuencia seguir? Te descompusiste una vez para finalmente vivir en las acacias. Ahora tienes una regadera y semillas en la
mano. ¿El significado escapa de ti o eres tú mismo el que se escapa? ¿Cuántos árboles
han de quemarse para finalmente comprender la soledad compartida? Vuelve a
cerrar los ojos. No pienses, cálmate ¿Me pides tranquilidad? Mierda, estoy
hablando solo y en voz alta. Los bichos están al fondo del paisaje ocultos
esperando un largo soliloquio para poder alimentarse, ten cuidado. Ellos fueron
tus mayores aliados, ahora se levantan contra ti. Mira bien el terreno y no des pasos en
falso. Pon un pie delante, ahora el
otro, luego mueve una mano, luego la otra.
Por lo menos has vuelto a recordar lo que es bailar. Baila mientras
andas por el desierto baldío. Sigues teniendo semillas en las manos, plántalas
y busca agua. Cuidado con los bichos. La fila de esqueletos tiene sed y puede
que encuentren más rápido que tú el agua. Corre.
Acuérdate de tu fin y no te pierdas en las
palabras. Pero ¿Cuál es el fin? No sabía que existía un gran objetivo. TE HE DICHO QUE NO PIENSES TANTO. Las nefelibatas son simples cadáveres.
¿No querrás unirte al grupo de los esqueletos? Calma. En realidad deberías
abandonar tu búsqueda de agua para empezar con tu búsqueda a ti mismo. NO HABLES SOLO. Por favor necesito las palabras exactas o que
alguien al fin me calle. ¿Acaso
alguna vez confiaste en el lenguaje? ¿Cuándo confiarás en tu intuición? ¿Cuándo usarás
las cerillas de tu bolsillo para borrar otras experiencias? ¿Cuándo tirarás a
la basura los libros de metafísica pseudoexistencialista? Ahora párate al fin y
abre los ojos. Todo parece perfecto, solo tienes que olvidarte de ti mismo.
Muere para ser más fuerte. La realidad es esta y solo te queda dejarte llevar. El
amor existe y no nos destruirá.