viernes, 27 de febrero de 2015


-1-

Calla, no me mires fijo,
quizás  asperger, 
quizás TDAH, 
quizás normal.

¿Tienes dedos?
dime si  sabes sacarte los huesos de ellos,
necesito evadir  la llamada.

-2-

Miedo a que grites mi nombre,
no quiero tu cobre 

-3-

La herida se difumina,
¡aguanta teléfono!

-4-

Cuando sea dueño de mi:
viviré en Alaska, 
seguiré engatusando
y olvidando mi genética

-5-

Se  cruzaron buenas personas,
todas ellas están muertas,
todas creyeron en mi.

-6-

Te devuelvo semillas,
mirada afeminada,
talante de intelectual,
manía de jugar con otros pies,
cuidados que no distes
la cena en el restaurante chino,
el tiempo que perdí esperando.

-7-

Cuando hay dos fuerzas vitales que te impulsan (bichos romanos y tortugas) es difícil regalar árboles que no sean acacias a esos que tienen una mano gigante. Sigues entre los escombros, otros trantan de barrerlos. Cuentas las polillas y los ácaros, apuntando en tu cuaderno todo con letra ininteligible. Queda un maldito año para que los dos monstruos que aprientan pierdan su poder. Mientras tanto, con cara de excéptico andas por la calle, con el disco de Giles Corey, recordando que alguna vez el mundo fue tuyo. ¡MENTIRA NUNCA LO FUE!

viernes, 13 de febrero de 2015


Tengo un cerebro nuevo,
las caras se convirtieron en dados
las tiradas fallaron 
y  maldecí la neurociencia.
En la confusión
miré en el espejo,
borré mi imagen,
no entendí nada.

Estar bien conmigo,
renunciar a la sinapsis,
a  las neuronas espejo,
a la función vital del sistema límbico.
Estar bien conmigo,
vivir en las acacias,
clamar a amor.com,
clamar a amigos.com
Estar bien conmigo,
mientras me desfiguro
en la búsqueda de mi ser
en el anelo del olvido.

Tras este transplante, 
puede que me vaya
y me pierda
y evite la ansiedad
y no recurra más al autocontrol.
En mi cajita de excusas está el bisturí, 
para que os acordéis de que tengo otra mente
de que alguna vez  amé.

Quizás algún día no sienta,
entonces liberaré las luciérnagas
existirán cuartas o quintas partes
y mi silueta no se perderá en el fondo.
Hasta que ocurra eso solo puedo decir adiós.

domingo, 1 de febrero de 2015

Me voy a clavar bolígrafo en el pecho.  En el círculo concéntrico la tinta azúl fluye, próxima a su destrucción pactada.  Bichos, berenjenas y bebés.

Entonces bichos  romanos me cogen de la mano y me dan el último chute de mescalina. Mira pana mía, yo no soy bueno y te lo voy a explicar escribiendo al revés alguna obra de un escritor mediocre como por ejemplo Camilo José Cela. Creías en el número tres pero erraste. Vertedero de emociones, sin electricidad y bombillas.  
16/02/2014: voy a masturbarme un poquito

Salto a otra línea temporal después de correrme. Pensaba escribir sobre el verano, pero tío, no tengo ni una foto para acordarme de él. Además  nubla mi quijotera la noticia de sobredosis de pastillas y del apocalipsis entre mis piernas. Podría intentar narraros como fue no entrar en club de chinas haciendo topless o de que se siente dentro de un cine porno decadente, pero es demasiado aburrido contaros esto, además ya conocéis mis "batallitas".  Un bético siempre busca el lado cómico y cósmico de la vida.  Ahora según la estructura inicial que pacté mentalmente debería hablaros de un cultivo de berenjenas, pero tras bajar a tirar la basura y retomar el texto he decidido que es muy aburrido  y que voy a entrar de forma directa en la idea que me hizo ponerme con el puñetero teclado ( que por cierto, la letra "z" no funciona y tengo que hacer apaños). 
30/10/2014:  no sé ni a que supo tu microcoño.

Tengo que decir la verdad, poner algo reconfortante, encontrar la palabra exacta, sé que me vas leer y al hacer esto público tengo que tapar mediante silencios e imágenes la sangre pegada en el armario. Un poco de blablablá que sazone un buen plato de "papas" de almuerzo. Me abrocho las botas de nuevo  y repito la escena, pero ahora en pijama y escuchando Tom Waits. Me desabrocho las botas.  Me abrocho las botas de nuevo.  Me desabrocho las botas. Me abrocho las botas de nuevo. No entiendo de botas y tengo que volver a repetir una y otra vez como un neurótico espacial los movimientos. Ahora que me doy cuenta la suela de mis botas están un poco quemadas, menos mal que me avisaste. Podría haber elegido "La voz a ti debida" pero preferí unos calcetines con rayas porque tienen manchas de la arena de Eris. Sigo atrapado, he golpeado el móvil contra la pared para no tener la tentación de usarlo. MALDIGO LA PUÑETERA TECNOLOGÍA, lo digo mientras hipócritamente estoy contando mi vida en blogspot. Es tan dura la verdad que escondo la cabeza debajo de la arena buscando(me).
01/02/2015: ??????

Debería seguir con este texto, pero ahora mismo estoy bloqueado, demasiados pensamientos me abordan y tengo que dejarlos estamparse. Eso quiere decir que de nuevo no hay conclusión, ni estructura clara y ordenada, conexión entre puntos o que soy un fiasco como escritor.