miércoles, 15 de julio de 2015

La mayoría de problemas que tengo no existen.
Algunas de mis figuras retóricas te hablarán de rasgar cal de la pared.
Otras  solo son alteregos copiados de algún libro.
Otras espiritualidad,
yoga,
sabiduría
y dardos envenenados.
Otras dramas bajo lupa.
Ninguna de ellas os dirá mis neurotransmisores,
lo que sé de sinapsis
o la cirugía que puso de gala mis neuronas.

Veréis un yo problemático,
abusaréis del psicoanálisis,
os devorarán los escarabajos.
Aún así vuestro afán será mayor,
el altruísmo se deformará
y ni siquiera os ayudaréis a vosotros mismos.

Os diré mi secreto:
soy el Santo Mesías,
vine a salvaros,
a comerme vuestros gatos,
deshacer la geometría
y provocar vuestra autolísis.

Os araño,
me arañáis,
maullo,
quebráis,
lo siento,
amén.