Culto al semen,
una vida de hedonismo,
neuronas quemándose.
Y en tres meses solo te da tiempo a contar el número de cuadrados que hay en la pared y pensarte. ¿Donde está ese rincón en el que huir del mundo por un fin de semana? Nunca existió, era un producto de la saturada imaginación. Dicen que un conjunto está formado por la suma de todas las partes, pero cuando una de ellas está vacía no forma parte del él, simplemente lo habita. Y por ese motivo el oasis era alucinación de la nada.
En la fogata,
en la penumba,
¿estás?
El resultado de nunca usar los dados es tener que cambiarlos. El azar nunca estuvo presente, ni siquiera miré mi primera y única tirada. Algún día me armaré del valor suficiente para usarlos, si la circunstancia lo permite.
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