Al fin capté el mensaje de las termitas y nunca pararé de
maldecirme por ello. El cemento no existe, ni existirá nunca, por eso todas las
casas son proclives a la invasión de las hormigas blancas. Es mejor no pensar
en este asunto y construir los cimientos de tu hogar con madera quebrada como si no pasase nada. No puedes evitarlo, la celulosa es
materia orgánica y tiene que volver a la naturaleza. Aunque quizás
la verdadera plaga de tu hogar eres tú.
No busques más sitios en los que asentarte y opta por una
filosofía nómada, así te ahorrarás ver como se destruye todo lo que una vez te
perteneció. Sodomiza tu alma mientras vas buscando el próximo sitio en el que
dormir. Juntos volveremos a nuestra verdadera naturaleza, sin estamentos
morales que nos impidan desarrollarnos. Por
las noches podremos cazar, tengo un quit de flechas de curare. Ven conmigo, no lo pienses más. Nada de lo que te rodeaba existió. Asume tu
condición, tus limitaciones, el influjo de tu líbido. Tu vida hasta ahora
fue insidiosa, lo sé. Jamás tendrás que pensar más en construirte un futuro, ni
tendrás que defender a diario tu casa tirando piedras. Únete a mí, sé que perdiste
todo, solo puedes ganar ahora.
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