Enciendo la televisión, veo muertos y cuerpos en descomposición. Apago la televisión,vuelvo a mi, las paredes se hacen grandes y me incitan a la masturbación. Definitivamente es mejor tener la caja encendida, por lo menos descansa mi cuerpo.
Hoy toca la MTV mientras me como una bolsa de patatas. Lo que más odio son los anuncios, me hacen consciente de mi existencia y de que debería estar haciendo cosas mejores. Los anuncios son una mierda, duran exactamente 8 minutos en los cuales te intentan lavar el cerebro para aumentar tus ansias de consumismo. Aunque no me gusta quitarlos, eso me incita a pensar que canal poner de mientras.
Echan un Reality basura, estoy de suerte. Gente desconocida se lían a gritos. Ahora mismo me centro en una tal Cindy, aunque sea estúpida me da igual (en verdad hay pocas cosas que no me den igual).
¡Mierda!, está sonando el puto teléfono. Me levanto del sofá para ir a mi cuarto y cogerlo. Es un mensaje de moviestar. Amo a esta compañía es la única que se acuerda de mi en días tan grises.
Son las 10 de la noche. Al fin acaba lo que estaba viendo. Salgo a la calle. Para ello pienso en cojer el ascensor, pero hacerlo implicaría bajar con el vecino, así que me voy por las escaleras.
Hay mutantes analfabetos por todos los lados (lo sé me falta humildad). Mira ese chaval con el escuchando música cancerígena, gente así no debería existir en este mundo.
Ando por andar, ojalá me encuentre a alguien en mi paseo y así me emperche toda la noche con él. Tampoco me importa demasiado estar rodeado de acacias, estoy escuchando música africana en mi MP4.
Ya son las 12 mejor que me vuelva y me acueste, eso sí antes de dormir me haré una...
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