Con viejas emociones me hundo,
mi tiempo se fue con una hondanada,
infancia abdica por corona de adulto,
mientras mueren dragones y hadas.
Ando ya cerca de ese mundo,
donde el poderoso caballero manda.
Tensiones, sucumbo.
Castillos rotos con una lanza,
fragmentos que uno
y se despedazan.
Minudencias, aguanto.
Danzo con un estribillo que penetra
por los oídos y choca con el viento.
Siempre marcado.
Pasan los años, todo está raído,
mis manos gastadas,
mis pulmones fríos.
Empezar y nunca acabar,
luchar,luchar,luchar...
El cansancio es débil.
... ..... ....
Cuando escribí este poema creo que estaba bastante "encrackao". Nunca está mal a pesar de esto leer viejos fragmentos tuyos, conoces la evolución de tu mente.
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